dilluns, de novembre 12

Greguerías como minicuentos

“Si buscas resultados distintos, no hagas siempre lo mismo”,
Albert Einstein

Contar un cuento largo, memorizarlo, sonorizarlo y comprobar que funciona com comunicación es un proceso muy elaborado que podemos dejar para los profesionales (para eso viven de ello), pero aprender a contar cuentos cortos es un placer que está al alcance de los mortales. Hay muchas formas de cuentos breves, pero el otro día inspirado por la frase de Einstein me puse a pensar sobre otras formas de cuentos breves que fueran asequibles a todo el mundo para aprenderselos y/o para crearlos, y lo encontré en las greguerías.
La greguería inventada por Ramón Gómez de la Serna y definida por la suma de "humor+mtáfora" intenta resumir poéticamente todo un universo de posibilidades en una sola frase. Aquí tienes algunas para abrir boca (busca otras en páginas dedicadas al autor como ésta, o esta otra con dossier didáctico y todo), después atrévete a escribir tus greguerías y envianoslas.
  • El beso es hambre de inmortalidad.

  • Entre los carriles de la vía del tren crecen las flores suicidas.

  • El que se ahorca espera que se rompa la cuerda, pero son tan malvadas las cuerdas que nunca se rompen en esa ocasión.

  • La llave nos gasta la broma de hacer como que no es de la cerradura que es.

  • Lo que completa la mala suerte del ladrón cuando huye después de asaltar la caja es que la puerta sea de "tire" y no de "empuje".

  • ¡Qué tragedia! Envejecían sus manos y no envejecían sus sortijas.

  • Aburrirse es besar a la muerte.